Partida de Cristóbal Colón del puerto de
Palos, según un cuadro de Juan Cabrera-Bejarano. |
|
El
descubrimiento del Nuevo Mundo es sin duda uno de los
episodios más destacados de la Historia de la humanidad.
Este "encuentro" entre dos grandes culturas,
la americana y la europea, no fue un hecho casual, sino
que constituyó la culminación de intereses
comerciales y ansias de expansión.
Españoles y portugueses, y posteriormente ingleses
y franceses, llevaron al nuevo continente su lengua y
su religión. Por su parte, el continente americano
ha aportado y aporta variadas expresiones artísticas
y culturales (música, cine, literatura...) que
siguen influyendo hoy en la cultura europea.
|
1.-
LAS CIVILIZACIONES INDÍGENAS
Antes de la llegada de los españoles a América
ya existían en aquel continente pueblos que habían
desarrollado una floreciente cultura. Hoy parece un hecho
aceptado que estos pobladores arribaron a aquel continente
hace 40.000 años a través del estrecho de Bering.
Cuando ha finales del siglo XV llegaron los españoles
había tres grandes culturas: la azteca y la maya, en
México; y la inca, en Perú.
Estas civilizaciones tenían una economía fundamentalmente
agrícola, estructuras sociales muy rígidas y
clases sociales bien diferenciadas. Vivían en grandes
ciudades y veneraban a distintos dioses a los que, con frecuencia,
ofrecían sacrificios humanos.
Hoy
reconocemos como culturas precolombinas al mosaico de pueblos
que poblaban América antes de la llegada de Colón
a finales del siglo XV.
2.- CONQUISTA Y EVANGELIZACIÓN
El 11 de Octubre de 1492, la flotilla española formada
por la Pinta, la Niña y la Santa María, al mando
de Cristóbal Colón, vio indicios de que cerca
había tierra firme. Por fin, a las dos de la madrugada
del día 12 de Octubre, Rodrigo de Triana, el vigía
de la Pinta, gritó: ¡Tierra!.
El encuentro de los dos grupos humanos, el indígena
y el español, se produjo sobre una magnífica
playa de coral de las Bahamas. Los primeros contactos fueron
amigables.
Durante la primera etapa de colonización se conquistaron
las islas de Guanahaní (San Salvador), La Española
(Santo Domingo), Cuba y la costa centroamericana. La misión
de esta empresa consistía, además de la toma
efectiva de nuevos territorios, en evangelizar a los indígenas,
organizar políticamente las posesiones y establecer
un intercambio comercial.
A partir de 1519 se inició la segunda gran etapa de
colonización. Hernán Cortés logró
dominar la confederación azteca e iniciar la expansión
por tierras mayas. Francisco Pizarro se dirigió hacia
el suroeste del continente, venció a los incas e incorporó
el imperio a la Corona de Castilla.
Desde los primeros momentos del descubrimiento "la idea
misionera" estuvo presente. Los documentos papales que
reconocían los derechos españoles sobre aquellas
tierras, encomendaban a los Reyes Católicos la evangelización
de los indígenas, evangelización que no estuvo
exenta de dificultades e injusticias; antes de morir, la reina
Isabel la Católica dejó escrito en su testamento
que "no consientan que los indios, vecinos y moradores
de las dichas Indias y Tierra Firme, ganadas y por ganar,
reciban agravio alguno en sus personas y bienes".
Grabado del siglo XVI que muestra la llegada de Colón
a América.
Se
puede decir que la conquista y evangelización de América
estuvo marcada por "la cruz y la espada". En efecto,
la evangelización, en los primeros años, corrió
muy pareja a la conquista militar. Junto a los conquistadores
se encontraban siempre capellanes que estaban encargados de
convertir a la fe católica a los infieles. Cuando se
producía un encuentro militar, los conquistadores daban
un ultimátum a los indios:
o reconocían como soberano al rey de Castilla y como
único dios al Dios de los cristianos, o serían
reducidos por las armas. La llegada, unos años más
tarde, de los misioneros, que tenían como fin principal
la conversión de los nativos no con la espada sino
mediante la enseñanza, cambió notablemente la
situación.
|
|
2.1.-
La acción de los conquistadores.
Se ha discutido mucho sobre la personalidad de los conquistadores
y sobre los motivos que les llevaron a embarcarse en una
aventura de semejante magnitud. Hay quienes les describen
como aves de rapiña y hay quienes piensan que no
eran más que hombres sencillos, con poca cultura
y con fe religiosa, en busca de aventura y con fines más
o menos nobles; por ello la cruz acompañó
siempre a la espada. |
Fragmento
de un códice azteca en el que se representa
la llegada de los conquistadores. |
2.2.- La acción de los misioneros.
Los misioneros se dedicaron con entusiasmo a la evangelización
de los nativos. Los métodos llevados a cabo han sido
cuestionados y, a veces, duramente criticados. Uno de los
que más denunció los métodos empleados
tanto por conquistadores como por misioneros fue Bartolomé
de las Casas, dominico sevillano que llegó a ser obispo
de Chiapas (México), considerado hoy por muchos como
uno de los pioneros en la lucha contra el racismo y uno de
los precursores de la liberación de los pueblos oprimidos.
No obstante, por la vehemencia de sus escritos y lo exaltado
de su lenguaje, muchos historiadores consideran que De las
Casas distorsionó la realidad, dando lugar a la "leyenda
negra" contra España.
"En estas ovejas mansas (...) entraron los españoles
(...) como lobos y tigres
cruelísimos de muchos días hambrientos".
Fray
Bartolomé de las Casas:
Brevísima relación de la destrucción
de las Indias.
Los
misioneros que se embarcaron hacia América tuvieron
que enfrentarse a una realidad desconocida hasta entonces.
Todo era nuevo para ellos: un medio geográfico distinto
al de su lugar de origen, unas religiones politeístas
con ritos y costumbres opuestas a las cristianas. A ello hay
que añadir el desconocimiento del idioma; por eso,
los misioneros se esforzaron en dominar los idiomas más
extendidos y escribieron gramáticas y diccionarios,
tradujeron para los indígenas los sermones y catecismos.
Así, la práctica de las lenguas principales
fue preservada de forma duradera.
La conversión no era fácil, pues no sólo
suponía aceptar a un Dios distinto de los suyos, sino
también cambiar un estilo de vida y adaptarse a unas
normas distintas. Por eso, los misioneros, en muchas ocasiones,
trataron de cristianizar las costumbres propias de cada cultura.
A muchos pueblos indígenas les gustaban las ceremonias,
por ello los misioneros se volcaron en organizar manifestaciones
religiosas. De este modo fue creciendo el culto a los santos
en los que los indígenas descubrieron paralelismos
con algunos de sus antiguos dioses, y de modo especial el
culto a la Virgen María.
|
|
De
1531 data el culto que los mexicanos tributan a la Virgen
de Guadalupe, que según la tradición se
apareció al indio Juan Diego, quedando milagrosamente
fijada su imagen en su ayate (capa usada por los campesinos).
|
Nuestra
Señora de Guadalupe |
3.-
EL NUEVO ORDEN SOCIAL Y RELIGIOSO
Muchos conquistadores no tenían otro fin que enriquecerse
en el menor tiempo posible a costa de la explotación
de los indios y de la apropiación de sus bienes. Fueron
necesarias medidas correctoras que impidieran el abuso y la
explotación. La garantía de los derechos de
los indios se fue plasmando en una serie de medidas legales
que conocemos como "Leyes de Indias", estos documentos
constituyen un valioso testimonio, ya que estas leyes suponen
un gran esfuerzo para dar solución a numerosos problemas
surgidos por los excesos cometidos sobre los indígenas.
3.1.- La organización de los territorios conquistados.
Los territorios conquistados fueron incorporados a la Corona
de Castilla. Se introdujeron en ellos la lengua, la cultura,
la religión y las leyes de Castilla. Junto a los conquistadores
llegaron colonizadores, clérigos encargados de evangelizar
y funcionarios reales dedicados a organizar los nuevos territorios.
3.2.- La sociedad colonial.
El poder político y económico se encontraba
en manos de los españoles, por debajo de éstos
estaban los criollos, descendientes de los colonizadores.
También fueron numerosos los mestizos, hijos de indígenas
y españoles. En las zonas donde la mano de obra nativa
era escasa se transportó población negra de
África para que trabajase como esclava, tanto en las
tierras como en las minas de oro y plata.
La colonización tuvo graves consecuencias demográficas
para los nativos debido a las guerras de conquista, a la destrucción
de una forma de vida en el terreno económico y social,
y sobre todo, a la llamada "agresión microbiana",
es decir, a la ausencia de defensas contra las enfermedades
llevadas por los conquistadores.
3.3.- La presencia del cristianismo.
La llegada de misioneros venidos desde España fue numerosa.
Muchos de los aproximadamente 200.000 españoles que
durante el siglo XVI emigraron a las Indias eran misioneros.
La conquista iba acompañada de la destrucción
de los ídolos, por lo que poco a poco las ceremonias
públicas fueron desapareciendo. Sin embargo, dado que
la conversión había sido en muchos casos impuesta,
los indios conservaron algunos de sus antiguos ritos y supersticiones
que realizaban de forma oculta. Esto hizo que muchos misioneros
intentaran cristianizar los ritos y ceremonias de los indios.
4.- EL CRISTIANISMO EN AMÉRICA LATINA
Bien fuera por el celo misionero de la reina Isabel (convertir
a los indios a la fe católica) o bien por cumplir el
mandato del Papa (instruir a los habitantes de las tierras
descubiertas en el catolicismo), lo cierto es que la empresa
española en América tuvo desde su comienzo un
profundo sentido misionero. Posteriormente llegarían
al continente americano otras confesiones cristianas, especialmente
a América del Norte, que desarrollaron una activa labor
misionera.
Los papas del Renacimiento dejaron en manos de los reyes de
Portugal y España la misión de evangelizar los
territorios descubiertos. Este encargo iba acompañado
de la concesión de ciertos privilegios. Entre ellos,
el reconocimiento por parte del Papa de los territorios conquistados;
en efecto, por la "Bula Inter Caetera" del papa
Alejandro VI, valenciano de nacimiento, la corona española
se aseguraba la posesión de los territorios descubiertos.
A la vuelta de su primer viaje, Cristóbal Colón
se presentó ante la reina Isabel en la Plaza Mayor
de Barcelona con seis indios. Fueron bautizados en la catedral,
actuando como madrina la reina.
En el segundo viaje embarcaron con Colón doce misioneros.
Poco después, en Haití, se celebró la
primera misa en el Nuevo Mundo. Se ponen nombres cristianos
a las primeras tierras conquistadas: San Salvador, Santa María,
Trinidad... La colonización comenzó por las
Antillas, continuando por el Golfo de México, la costa
de Venezuela y el interior de México. La evangelización
sistemática siguió los mismos pasos, pero con
un retraso de 5 años.
La orden de San Francisco fue la primera en llegar a América.
Los dominicos lo hicieron poco después, y su expansión
fue rápida y fecunda. Les siguieron los mercedarios
y los agustinos.
Los jesuitas, que llegaron más tarde, tuvieron un éxito
especial: fundaron poblados donde los indios podían
vivir bajo su tutela y donde recibían una formación
que abarcaba todos los campos, lo que permitía frutos
más lentos pero más seguros.
4.1.- Los santos americanos.
Prueba de cómo el cristianismo fue echando raíces
en suelo americano, es el florecimiento de hombres y mujeres
de aquellas tierras que la Iglesia ha reconocido como santos.
La vida de estos primeros santos americanos transcurre desde
mediados del siglo XVI a mediados del siglo XVII. Posteriormente,
incluso a algunos que han vivido y muerto durante el siglo
XX, la Iglesia les ha reconocido el honor de los altares.
Dentro de los primeros santos americanos destacan, por la
gran devoción que se les profesa, Santa Rosa de Lima
y San Martín de Porres. Aunque hubo otros que con su
labor misionera fueron elevados a los altares.
|
|
Santa Rosa de Lima (1586-1617) fue una religiosa
peruana que destacó por la sencillez de su
vida, realizando los trabajos más humildes
en un convento de dominicos. Fue canonizada en 1962.
|
|
|
|
|
San Martín de Porres (1579-1639), religioso
peruano, llevó una vida sencilla dentro de
un convento dominico. Su humildad le llevó
a ser elevado a los altares en 1962.
|
|
|
|
|
San Luis Beltrán (1526-1581), valenciano de nacimiento,
este dominico desarrolló su labor misionera en
América. La crueldad, la avaricia, los abusos de
los encomenderos y la explotación de los indígenas
fueron los principales obstáculos que hubo de vencer
en su trabajo misionero. Cansado de no poder remediar
esos males solicitó el traslado a Valencia (España).
Fue canonizado por el Papa Clemente X en 1691. |
|
|
San Pedro Claver (1580-1654), nacido en Cataluña,
este misionero y sacerdote jesuita fue conocido por su
entrega a aliviar el sufrimiento de los esclavos del puerto
negrero de Cartagena de Indias. Se le denomina "el
esclavo de los esclavos"; considerado el patrono
de los esclavos, fue canonizado en 1888.
|
|
|
|
|
|
San Francisco Solano (1549-1610), nacido en Montilla (Córdoba),
este fraile y sacerdote franciscano fue enviado por su
orden a América del Sur, donde residió durante
20 años hasta su muerte y en los que se dedicó
a predicar. Canonizado en 1726 por Benedicto XIII, se
le conoce como el "taumaturgo del Nuevo Mundo",
por la gran cantidad de milagros que se le atribuyen.
|
|
|
|
BIBLIOGRAFÍA:
-
Sociedad, cultura y religión. Ediciones SM, Madrid
2003.
- Wikipedia
|